Pronunciamiento
Ciudad de México, a 27 de abril de 2016.
Como parte del movimiento feminista, las mujeres que radicamos en la Ciudad de México hemos reivindicado nuestro derecho a la ciudad como actoras políticas.[1] Es así que nuestro principal objetivo es pugnar porque la Primera Constitución Política de la Ciudad de México, recoja los logros y conquistas en materia de nuestros derechos y establezca los criterios para la ampliación y profundización de los mismos.
Entre esos derechos fundamentales e irrenunciables para nuestra lucha, que deben ser garantizados en el texto constitucional, destaca el de la libertad de expresión y el derecho a la información, que este próximo día 3 de mayo se conmemora, como Día Mundial de la Libertad de Prensa bajo la premisa de "fomentar la libertad de prensa en el mundo al reconocer que una prensa libre, pluralista e independiente es un componente esencial de toda sociedad democrática".
Igualmente, y en congruencia con el respeto y reconocimiento a los derechos humanos fundamentales de las mujeres, nos pronunciamos en contra de todo tipo trata de personas, especialmente en lo que implica la esclavitud y explotación sexual a (mujeres, jóvenas, niñas), contra el consumo de sexo comercial, y por supuesto contra encubrimiento de proxenetas y tratantes. Nos apropiamos de la obligación moral y política de evidenciar, denunciar y combatir este flagelo, además de sensibilizar a la sociedad sobre este crimen, exigiendo al Estado mexicano, el más firme compromiso sostenido y enérgico contra la trata y el irrestricto cumplimiento de la ley en todos los casos.
Las mujeres que participamos de este espacio plural e incluyente, que es el de Las Constituyentes CDMX, rechazamos categórica y firmemente, la protección de quienes están detrás de la trata de personas y que amenazan la libertad de expresión de las personas que, aun con miedo, se atreven a denunciar a los proxenetas criminales y corruptos, que además, utilizan sus cargos públicos para intervenir en los fallos de los encargados de la justicia. Nos pronunciamos en contra de estas relaciones de poder y corrupción, de la politización del poder judicial, y por su necesaria transformación en la Ciudad de México y en el país. Exigimos la autonomía del actuar judicial.
Es necesario decir, que la misma justicia que emite fallos en contra de periodistas valientes que denuncian crímenes contra los derechos humanos de las mujeres, es la misma justicia que dejó libre a los abusadores sexuales de Dafne, en Veracruz, la misma que no ha resuelto el caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, y que ha dejado impune miles y miles de feminicidios a los largo y ancho del país.
En ese contexto manifestamos nuestro respaldo a la reconocida periodista, C. Sanjuana Martínez quien con valentía ha sabido informar sobre los casos de explotación sexual, demandando del poder judicial, la anulación de todo el proceso sobre el caso de la demanda del C. Jesús Ortega Martínez, a efecto de que, en su caso, se reponga el Debido Proceso. Saludamos la Resolución emitida al respecto por el Juzgado Octavo en Materia Civil que otorgó este martes 26 de los corrientes, una suspensión temporal a la sentencia emitida por la Jueza Sexagésima Novena de lo Civil, exigiendo que la misma sea declarada como definitiva.
A las mujeres que pugnamos ¡Por Una Constitución feminista, democrática, ciudadana, diversa y popular!, nos preocupa y ocupa, que en la Asamblea Constituyente, el riesgo que representa la posible sobre representación de la derecha y la ultraderecha, contra los derechos humanos de las mujeres se consume, ya que es igual de grave al riesgo que para las mujeres nos representa el C Jesús Ortega Martínez, de llegar a ser un Constituyente por la vía del Partido Político en el que milita, el cuál por cierto, lo ha solapado, protegido y premiado.
Le creemos a Sanjuana.
Por la libertad de expresión como derecho Constitucional.
Por la libertad de prensa como principio democrático.
Por nunca más una Constitución sin nosotras.
Porque #VivasNosQueremos
